Los Laparoscopios rígidos 10 mm x 305 mm representan la última generación en instrumentación para cirugía mínimamente invasiva, ofreciendo al equipo médico una solución versátil y confiable para procedimientos laparoscópicos de diversa complejidad. El cuerpo está construido en acero inoxidable templado, con un acabado satinado que reduce el reflejo de la luz del quirófano y facilita la limpieza posterior. Su arquitectura interna incorpora un sistema de lentes rodantes de vidrio óptico alemán, selladas con zafiro en el extremo distal para proteger la óptica de impactos y ralladuras durante la inserción y el lavado.

La fibra óptica multicapa integrada proporciona una transmisión de luz excepcional desde la fuente fría hasta el campo operatorio. Gracias a un innovador ensamble hermético, la pérdida lumínica se mantiene por debajo del 5 %, mejorando la visibilidad incluso en cavidades profundas o cuando se trabaja bajo aspiración prolongada. Esta característica es esencial para cirugías avanzadas como resecciones colorrectales, funduplicaturas o procedimientos bariátricos, donde la iluminación homogénea acelera la identificación anatómica y minimiza errores.

El laparoscopio 0° ofrece un eje visual lineal que facilita la introducción inicial, la posición de puerto y la orientación de la cámara en modalidades de cirugía asistida por video. Por su parte, el laparoscopio 30° añade un ángulo oblicuo que amplía la perspectiva y permite observar estructuras fuera del eje sin requerir grandes movimientos de mano o cambios de trocar. Esta flexibilidad resulta invaluable en la disección del saco de Douglas, la visualización del hiato esofágico o la exploración de la vesícula biliar desde un punto de vista lateral.

Ambos Laparoscopios rígidos 10 mm x 305 mm superan rigurosas pruebas de presión y vacío para asegurar impermeabilidad total durante la irrigación. Las juntas tóricas de silicona de alta temperatura toleran ciclos repetidos de autoclave y óxido de etileno sin deformarse, preservando la claridad interna y evitando empañamiento. Asimismo, todos los componentes metálicos están libres de níquel libre, disminuyendo la posibilidad de reacciones alérgicas en pacientes sensibles.

En cuanto a compatibilidad, la interfase estándar tipo Storz permite acoplar estos laparoscopios a la mayoría de fuentes de luz, cámaras HD y procesadores de imagen presentes en quirófanos contemporáneos. A través de adaptadores disponibles, es posible integrarlos a sistemas Olympus, Wolf o Stryker, garantizando versatilidad y optimización de recursos hospitalarios. El conector universal de luz minimiza tiempos de cambio de instrumento, lo que se traduce en procedimientos más ágiles y menor anestesia para el paciente.